Cómo regar tu huerto

consejos para regar un huerto

1. Para empezar tienes que conocer los tipos de riego que existen. El más frecuente es el de regar por surcos. Esto se realiza haciendo unos pequeños pasillos entre hilera e hilera de plantas e inundar esas zonas de agua. El que se hace por goteo está ganando adeptos y quitándolos al primero. Llega perfectamente a las raíces sin mojar en exceso el resto del suelo. Algo que no ocurre con la otra variedad, denominada de aspersión.
2. Para regar correctamente el huerto no hay unas normas fijadas, pero sí unas recomendaciones que te serán de gran ayuda. Como no todas las especies de hortalizas y verduras necesitan la misma cantidad de agua, agrúpalas en distintas zonas de la parcela, para controlar así las mejores mangueras para riego. Has de saber que estás frente a un tema delicado, puesto que las hortalizas son muy sensibles, tanto al exceso como al defecto de agua.
3. Es importante que realices la labor por la mañana temprano o por la tarde, después de la puesta del sol. Si lo haces en las horas más calurosas del día, las gotas provocarán un efecto lupa y las quemaduras en las plantas no tardarán en aparecer.
4. Ten especial cuidado con algunos periodos de crecimiento que son críticos. En hortalizas de hoja y ensalada, como lechugas, espinacas o coles, el peor momento es entre 10 y 21 días antes de alcanzar la madurez. Imprescindible que dispongan de mucha agua para acabar su progresión.
5. Para los tomates, pimientos, judías y otras verduras, no riegues intensamente en el momento más crítico. Si lo hicieras, desarrollarían hojas en vez de terminar de formarse. En el punto medio están las zanahorias, rábanos y remolachas. Requieren un riego moderado y más alto cuando empiezan a hincharse sus raíces.