jueves, 12 de enero de 2023

Los videojuegos pueden mejorar el rendimiento cognitivo de los niños

 "Este estudio se suma a nuestra creciente comprensión de las asociaciones entre jugar a videojuegos y el desarrollo del cerebro", dijo la directora del NIDA, Nora Volkow, M.D. "Numerosos estudios han relacionado los videojuegos con problemas de comportamiento y de salud mental. Este estudio sugiere que también puede haber beneficios cognitivos asociados con este pasatiempo popular, que merecen una mayor investigación."


Aunque varios estudios han investigado la relación entre los videojuegos y el comportamiento cognitivo, no se conocen bien los mecanismos neurobiológicos que subyacen a estas asociaciones. Sólo un puñado de estudios de neuroimagen han abordado este tema, y el tamaño de las muestras de esos estudios ha sido pequeño, con menos de 80 participantes.


Para abordar esta laguna en la investigación, científicos de la Universidad de Vermont, Burlington, analizaron los datos obtenidos cuando los niños entraron en el Estudio ABCD a los 9 y 10 años de edad. El equipo de investigación examinó datos de encuestas, cognitivos y de imágenes cerebrales de casi 2.000 participantes de la cohorte mayor del estudio. Separaron a estos niños en dos grupos: los que declararon no jugar a videojuegos en absoluto y los que declararon jugar a videojuegos tres horas al día o más. Se eligió este umbral porque supera las directrices sobre tiempo de pantalla de la Academia Americana de Pediatría (link is external), que recomiendan limitar el tiempo de juego a una o dos horas al día para los niños mayores. Para cada grupo, los investigadores evaluaron el rendimiento de los niños en dos tareas que reflejaban su capacidad para controlar el comportamiento impulsivo y memorizar información, así como la actividad cerebral de los niños mientras realizaban las tareas.


Los investigadores descubrieron que los niños que decían jugar a videojuegos tres o más horas al día eran más rápidos y precisos en ambas tareas cognitivas que los que nunca jugaban. También observaron que las diferencias en la función cognitiva observadas entre los dos grupos iban acompañadas de diferencias en la actividad cerebral. Los análisis de imágenes cerebrales por resonancia magnética funcional descubrieron que los niños que jugaban a videojuegos tres o más horas al día mostraban una mayor actividad cerebral en regiones del cerebro asociadas a la atención y la memoria que los que nunca jugaban. Al mismo tiempo, los niños que jugaban al menos tres horas diarias a videojuegos mostraban más actividad cerebral en regiones cerebrales frontales asociadas a tareas más exigentes desde el punto de vista cognitivo y menos actividad cerebral en regiones cerebrales relacionadas con la visión.  


Los investigadores creen que estos patrones pueden deberse a la práctica de tareas relacionadas con el control de los impulsos y la memoria mientras se juega a videojuegos, que pueden ser exigentes desde el punto de vista cognitivo, y que estos cambios pueden conducir a un mejor rendimiento en tareas relacionadas. Además, la actividad comparativamente baja en las áreas visuales entre los niños que declararon jugar a videojuegos puede reflejar que esta área del cerebro puede volverse más eficiente en el procesamiento visual como resultado de la práctica repetida a través de los videojuegos.


Mientras que estudios anteriores han informado de asociaciones entre los juegos friv 2018 y el aumento de la depresión, la violencia y el comportamiento agresivo, este estudio no encontró que ese fuera el caso. Aunque los niños que declararon jugar a videojuegos tres o más horas al día tendían a manifestar mayores problemas de salud mental y de comportamiento en comparación con los niños que no jugaban a videojuegos, los investigadores descubrieron que esta asociación no era estadísticamente significativa, lo que significa que los autores no podían descartar si esta tendencia reflejaba una verdadera asociación o una casualidad. Señalan que esta será una medida importante que habrá que seguir estudiando y comprendiendo a medida que los niños maduren.


Además, los investigadores subrayan que este estudio transversal no permite realizar análisis de causa y efecto, y que podría ser que los niños que son buenos en este tipo de tareas cognitivas elijan jugar a videojuegos. Los autores también subrayan que sus hallazgos no significan que los niños deban pasar un tiempo ilimitado en sus ordenadores, teléfonos móviles o televisores, y que los resultados probablemente dependan en gran medida de las actividades específicas que realicen los niños. Por ejemplo, plantean la hipótesis de que el género específico de los videojuegos, como los de acción y aventura, los de resolución de rompecabezas, los deportivos o los de disparos, puede tener efectos diferentes para el desarrollo neurocognitivo, y este nivel de especificidad sobre el tipo de videojuego jugado no fue evaluado por el estudio.