La mayoría de los padres son conscientes de la importancia de incluir frutas y verduras en la dieta de los niños. Los vegetales aportan gran parte de las vitaminas y minerales que necesitan para crecer de forma saludable, a la vez que son una fuente rica en fibra, antioxidantes y agua. Sin embargo, lo que muchos padres desconocen es que para mantener una dieta balanceada no basta con darles a los niños cualquier tipo de frutas y verduras, también es importante equilibrar los nutrientes que aportan los vegetales.Para lograrlo, no necesitáis ser expertos en nutrición, existe un truco muy sencillo que os permitirá balancear los nutrientes que aportan las frutas y verduras sin demasiado esfuerzo: combinarlas según sus colores. De esta manera, no solo lograréis un plato multicolor con un equilibrio nutricional adecuado sino que también motivaréis a los niños a consumir más vegetales.
El aporte nutricional de las frutas y verduras según su color
Como regla general, solemos preferir los alimentos de colores cálidos, como el amarillo, el naranja o el rojo, en cambio las frutas o verduras de colores fríos nos generan aversión y rechazo ya que las relacionamos con la comida en mal estado. Sin embargo, en realidad tanto unos como otros son ricos en nutrientes que resultan indispensables para mantener una dieta equilibrada y saludable.
1. Vegetales de color verde
A este grupo pertenecen la mayoría de las verduras, como la lechuga verde, las acelgas, los espárragos verdes, la col verde, las alcachofas y el brócoli, aunque también existen algunas frutas con este color, como el kiwi. Se trata de vegetales ricos en luteína, un potente antioxidante, así como en magnesio, potasio, ácido fólico y fibra. Por lo general, suelen ser beneficiosos para los problemas digestivos y reducen el riesgo de estreñimiento, a la vez que mejoran el funcionamiento hepático y previenen las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. También contribuyen al crecimiento óseo infantil, fortalecen el sistema inmunitario y ejercen un efecto protector frente a algunas enfermedades oftalmológicas.
2. Vegetales de color amarillo y naranja
Las naranjas, limones, mandarinas, pomelos, mangos, zanahorias y calabazas son algunas de las frutas y verduras que pertenecen a este grupo, conocido por su importante aporte en vitamina C, así como en ácido fólico, betacarotenos, magnesio, potasio y vitamina A. Alimentos que consumidos con frecuencia ayudan a fortalecer el sistema inmunitario, a la vez que mejoran la salud cardiovascular, combaten el envejecimiento y protegen la piel de los niños. Asimismo, contribuyen a prevenir muchas de las enfermedades digestivas y cardiacas, reducen el colesterol, previenen el cáncer y mejoran la salud oftalmológica.
3. Vegetales de color rojo
Estos vegetales son una fuente importante de vitamina C y magnesio, a la vez que contienen una gran cantidad de antocianinas y licopeno, los nutrientes responsables de su color rojo y de muchas de sus propiedades para la salud. De hecho, fortalecen el sistema inmunitario y previenen el cáncer, a la vez que mantienen regulada la presión arterial, mejoran la salud cardiaca y protegen la piel. También son un buen aliado para las células ya que estimulan el proceso de regeneración celular. Algunos de los alimentos que pertenecen a este grupo son las cerezas, uvas rojas, granadas, frambuesas, fresas, remolachas, pimientos rojos, cebollas rojas y tomates.
4. Vegetales de color morado
Dentro de este grupo se incluyen frutas como los arándanos, las moras, las uvas moradas, las grosellas y las ciruelas, y verduras como la col lombarda, las berenjenas y las zanahorias moradas. Alimentos conocidos por su alto contenido en antocianinas, compuestos fenólicos y vitamina C, así como por sus propiedades antioxidantes. De hecho, son perfectos para combatir enfermedades como el cáncer, las alteraciones del corazón, la degeneración macular y los problemas de memoria que pueden sufrir los niños con TDAH. También mejoran el funcionamiento del tracto urinario, a la vez que regulan el sistema circulatorio.
5. Vegetales de color blanco
Sí, también hay vegetales y frutas blancas como el durazno, ajo, la cebolla, la col blanca, los champiñones, la coliflor o el puerro. Una amplia variedad de verduras ricas en fitoquímicos, como la alicina, la antoxantina e inulina, los cuales ayudan a combatir las infecciones, tan comunes en la infancia, a la vez que actúan como alimento para las bacterias intestinales y regulan el funcionamiento del colon. También son conocidos por sus propiedades para fortalecer el sistema inmunitario, prevenir las úlceras digestivas y reducir el colesterol. Además, aportan una gran cantidad de vitamina B2, B3 y B9 y minerales como el potasio.
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