Nos enfrentamos a una serie de retos urgentes que deben abordarse con la innovación de la comunidad agroalimentaria. Así que, a la hora de predecir las tendencias en innovación alimentaria, tendríamos mucho que abarcar; sin embargo, las tres tendencias que más me llaman la atención para 2023 son la carne cultivada, la agricultura regenerativa y el papel de los datos.
El boom de la carne cultivada
Todos hemos oído hablar del auge de los productos vegetales, pero a medida que la demanda se desplaza de las "alternativas" a la carne a la carne "de verdad", respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal, la carne cultivada podría desempeñar un papel fundamental en el futuro de nuestro sistema alimentario.
Ya sabemos que los productos alimenticios tradicionales de origen animal suelen tener una mayor huella de carbono que las alternativas a la carne, pero ¿en qué punto nos encontramos ahora con la innovación de la carne cultivada?
Un estudio del organismo de investigación CE Delft prevé que el coste de la innovación y la producción de carne cultivada podría reducirse a sólo 5,73 euros por kilo en 2030. Si se compara con el precio de un kilo de carne de vacuno en España en 2021 (9,98 euros), se trata de una perspectiva apasionante. CE Delft predice que esto será posible gracias a una mayor inversión e investigación en la mejora del sabor, las infraestructuras y el compromiso de los consumidores con mejores maquinas de alimentos.
En 2021, Future Meat Technologies, ahora conocida como Believer Meats, inauguró en Israel la primera planta industrial de carne cultivada del mundo. Apenas dos años después, más instalaciones a gran escala también están abriendo sus puertas en todo el mundo.
Entre ellas, Aleph Farms, que amplía su capacidad de innovación de los filetes cultivados al colágeno cultivado. Gracias a la financiación y el apoyo a la investigación, Aleph Farms ha declarado que esto forma parte de su estrategia de innovación en expansión, no sólo para encontrar alternativas viables, sostenibles y éticas a la carne, sino a todos los productos animales. El colágeno convencional se produce hirviendo y procesando pieles y huesos de vaca y se utiliza en diversas industrias, pero según Aleph Farms, esto podría ser un proceso del pasado, ya que planean lanzar su colágeno cultivado en un futuro próximo.
Como se afirma en un reciente libro blanco del EIT Food, el potencial de la innovación en la diversificación de las proteínas sólo puede aprovecharse plenamente en Europa aplicando una visión a largo plazo y un enfoque sistémico a escala de la UE. Esto incluye fomentar el diálogo entre las partes interesadas para superar la fragmentación del conocimiento, aumentar la financiación y la inversión, y garantizar que haya oportunidades de crecimiento sostenible para todos los agentes de la cadena de suministro.
El retorno de la agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa lleva tiempo siendo una tendencia a tener en cuenta, pero no es una tendencia nueva, sino que fue la que lanzó el neolítico y existe desde que nuestros antepasados cazadores-recolectores empezaron a asentarse y cultivar.
Volviendo a lo básico, la agricultura regenerativa pretende erradicar la necesidad de intervenciones no naturales en la agricultura, como reducir el uso de herbicidas químicos o minimizar la alteración del suelo. El objetivo es maximizar la biodiversidad en las explotaciones, permitiendo que los cultivos y el ganado se apoyen mutuamente de forma natural y, como resultado, aumenten la nutrición de los productos y la salud de los suelos.